Resistencia a la corrosión para herrajes de puertas y ventanas
Cualquiera que instale ventanas y puertas de primera calidad desea una calidad duradera. En Roto esto viene de serie. Para cumplir nuestros elevados estándares de calidad, además de estrictos controles de calidad en el desarrollo y la producción, también confiamos en componentes de calidad perfecta. El tratamiento de la superficie de nuestros componentes de herraje es una parte esencial de esto.
Los procesos coordinados de desarrollo y producción garantizan el tratamiento óptimo de la superficie de los componentes de herraje.
En uso en todo el mundo
El reto particular al que nos enfrentamos es que nuestro herraje se utiliza en todo el mundo. Esto significa que tiene que soportar una serie de condiciones climáticas e influencias ambientales diferentes, ya sea en zonas urbanas industriales con altos niveles de contaminación, en regiones costeras donde el aire es muy salado o bajo el efecto de vapores específicos como el cloro de las piscinas o el azufre de las naves ganaderas.
A la medida de las necesidades
Los componentes Roto tienen una superficie resistente a la corrosión que los protege permanentemente contra las influencias externas y ofrece una durabilidad y funcionalidad excelentes. Gracias a la superficie Roto Sil Level 6, increíblemente dura y resistente a la abrasión, incluso los elementos de conexión y los elementos deslizantes sometidos a grandes esfuerzos están protegidos eficazmente contra la corrosión.
Protección para todos los materiales de base
Se recubren las superficies de distintos materiales base: acero, fundición inyectada de cinc, fundición de aluminio, aluminio y diversos tipos de PVC. Unos procesos especialmente coordinados permiten adaptar perfectamente estos materiales a los requisitos del cliente.
SPC superficie especial
Mientras que Roto Sil como superficie estándar ya alcanza la clase 5 según DIN EN 1670, el revestimiento especial SPC se utiliza como parte de un proceso de dos fases para condiciones ambientales especialmente duras, por ejemplo en zonas costeras o en piscinas. La resistencia de esta superficie a los productos químicos se basa en la matriz aglutinante, que también garantiza la resistencia y estabilidad del revestimiento. La resistencia química, y no la protección contra la corrosión, suele ser el factor decisivo para determinar si el SPC es adecuado o no para condiciones ambientales muy específicas.