Día Internacional de la Prensa 2022 (Holding): Resiliente: el Grupo Roto incrementa la facturación

Grandes resultados

“Las personas que integran las divisiones han sabido solventar con eficacia y éxito los retos cada vez mayores desde 2020”, resumió el Dr. Keill. “Es por este motivo que calificaría al Grupo Roto como empresa resiliente y a sus divisiones más que nunca como socio fiable de sus clientes.” Los aproximadamente 5.000 trabajadores que el grupo tiene a nivel mundial han demostrado un elevado grado de flexibilidad y entrega durante un período muy prolongado. También a ello se debe que el Grupo Roto haya podido concluir el ejercicio 2021 con una facturación récord de 807 millones de euros. El ejercicio 2022 comenzó con optimismo, antes de constatar que la estabilización esperada de los mercados de compras terminara por no producirse, amén de los riesgos y las dificultades adicionales que la guerra ha generado para el sector de la construcción, y no solo en Europa.

Alemania, en entredicho como potencia industrial

Las economías europeas, encabezadas por la alemana, se enfrentan en los próximos meses al “proceso más difícil” hasta que se normalice la situación. “El Grupo Roto realiza gran parte de su facturación en Alemania. Por este motivo, asistimos preocupados a políticas equivocadas que dañan a este país y sus personas”, afirmó el Dr. Keill a modo de introducción de sus observaciones personales sobre la situación política y económica mundial. Cualquier empresa con cuentas sólidas puede absorber uno o dos años de malos resultados. En este sentido, no le preocupa tanto el Grupo Roto y su resultado de 2023. “La cuestión más importante es si se llegará a producir una erosión de Alemania como potencia industrial y una disminución duradera del bienestar y del poder adquisitivo del país. La cuestión es si un país tan importante para la economía de la Unión Europea cortará la mano de la que come su estado del bienestar.”

Preocupaciones, temores y pronósticos

Además de las negligencias políticas, el Dr. Keill responsabilizó a las particularidades del “alma alemana” de la percepción ampliamente difundida en Alemania de la crisis como “avasalladora”. “Después de años de crecimiento del bienestar, al alemán que no para de buscar la seguridad absoluta le cuesta mucho salir de la zona de confort y reinventarse.” La quimera de un estado todopoderoso capaz de asegurar en todo momento el confort de todo el mundo no contribuye precisamente a corregir esta visión. Todavía no está claro cómo se comportarán las economías familiares en tiempos de inflación elevada y falta de crecimiento económico. “¿La gente ahorrará en renovar su casa, salir al restaurante o irse de vacaciones? ¿Invertirá ahora sus ahorros en su casa o, al revés, incrementará aún más sus reservas? Si preguntan a tres expertos, obtendrán cinco respuestas”, concluyó el Dr. Keill.

Se espera una estabilización de la demanda

A su juicio, el sector de componentes de la construcción continuará beneficiándose en el futuro de la necesidad apremiante de las personas de mejorar la eficiencia energética de sus viviendas. Aunque se prevé un retroceso del mercado de la nueva construcción que afectará a Europa, América y Asia por igual en 2023, la demanda de componentes no tiene por qué reducirse dramáticamente. A medio plazo, los fabricantes de ventanas y puertas se enfrentan a una demanda elevada de forma continuada en todo el mundo, que solo terminará cuando el parque de edificios esté rehabilitado energéticamente y se hayan creado suficientes viviendas adicionales. “Así pues, estamos hablando de un futuro muy, muy lejano.”

Flexibilidad imprescindible

Por este motivo, las tres divisiones del Grupo Roto se mantienen optimistas. La reducción de la demanda prevista para el segundo semestre de 2022 se produjo en las dos grandes divisiones coincidiendo “con puntualidad británica” en julio. Los distribuidores y grandes fabricantes han reducido desde entonces sus stocks a niveles prepandemia. Sin embargo, sigue siendo un hecho que en todo el mundo debe continuar construyéndose con la máxima rapidez posible. Es también una cuestión de urgencia social: “La elevada demanda de más vivienda moderna planteará exigencias al sector de la construcción en los próximos años.” En cualquier caso, los almacenes de materia prima de Roto siguen llenos para que las divisiones puedan reaccionar flexiblemente a la demanda de sus clientes.

Aumenta la falta de mano de obra cualificada

Para la división de servicios Roto Frank Professional Services GmbH, el Dr. Keill prevé una evolución especialmente positiva para el ejercicio 2023. La “revitalización” de ventanas y puertas antiguas de calidad aceptable renovando herrajes y juntas se convertirá en una solución atractiva a la vista de la explosión de los precios de energía y suponiendo que los elevados tipos de interés impedirán una rehabilitación integral de la envolvente del edificio que incluye el cambio de ventanas. La división más joven del Grupo Roto está óptimamente preparada para una creciente demanda de servicios de ventanas y puertas, también gracias a la adquisición de otras empresas y su integración en la red de “Service Friends”.

Más adquisiciones previstas

Las divisiones del Grupo Roto seguirán generando en el futuro crecimiento adicional mediante adquisiciones estratégicas. “La integración de empresas como el Grupo Deventer, con centros de producción en Alemania, Polonia y Países Bajos, o Fermax en Brasil han fortalecido el Grupo Roto y su posición en los respectivos mercados. Por este motivo seguimos buscando a nivel internacional empresas que se ajusten bien a nosotros.”

Para finalizar, el Dr. Keill dirigió de nuevo su mirada a las conexiones entre política y economía, habida cuenta de los complejos escenarios de crisis en el futuro próximo, que lamentablemente no cabe descartar. El éxito de las empresas se suele orientar y valorar en función de indicadores, véase hechos. En cambio, los estamentos políticos toman, hoy más que años atrás, decisiones importantes en función de determinadas ideologías. En este sentido, se está registrando un creciente distanciamiento entre la industria y la política, con cuyas consecuencias debe cargar la ciudadanía al dejar de tomarse decisiones importantes e imposibilitar soluciones rápidas.

En cambio, los retos actuales están marcados por una elevada complejidad y su solución es mucho más viable de la mano de una colaboración en un marco de confianza entre la industria y la política. Debe “entrenarse” ante todo la capacidad de reaccionar a las condiciones cambiantes de forma flexible pero reflexionada. “Más que nunca, hace falta preparar a las personas y organizaciones, hasta toda una sociedad, para que se enfrenten a grandes desafíos con inteligencia y optimismo”, concluyó el Dr. Keill su presentación.